¿Felíz con tu trabajo?

Definitivamente es donde pasamos largas jornadas, pero… ¿Realmente somos felices?, te presentamos 10 puntos y deberás responder con toda sinceridad para saber que tan felíz, o no, eres en tu trabajo.

1. La idea de ir a trabajar te ilusiona

Pones tu despertador, te despiertas a la primera, sales de casa a tiempo y llegas de buen humor a la oficina… ¿te suena familiar? Piensa si te motiva emprender nuevos proyectos, conocer personas o aprender cosas nuevas, o si, por el contrario, la sola idea de ir a la oficina te causa apatía.

2. El trabajo fluye

A todos nos ha pasado: tenemos momentos de inspiración máxima, en los que las ideas y los planes de acción llegan a nosotros, y momentos de bloqueo en los que simplemente no nos podemos concentrar. Sin embargo, si sueles sentirte con poca inspiración para resolver asuntos relacionados con tu trabajo, quizá sea momento de replantearte si es momento de cambiar de aires.

3. Te sientes cómodo con tu equipo

Tus compañeros de trabajo, jefes o subordinados son un soporte, y no un obstáculo para alcanzar tus objetivos y los de la empresa. Mantienes una buena relación con ellos, un vínculo que incluso va más allá de lo laboral. Puedes apoyarte en ellos y ellos también pueden contar contigo.

4. Crees que tu sueldo es justo

Consideras que tu sueldo se ajusta a tus capacidades y al nivel de tu compromiso, es decir, que ganas lo que mereces ganar. Por supuesto, esto no quiere decir que no tengas pretensiones económicas más altas.

5. Aportas más de lo necesario

En el día a día, te sientes motivado para ir más allá de lo estrictamente necesario. Esto significa que no te conformas con cumplir tus tareas ni con un horario laboral, sino que siempre aportas algo extra a tu trabajo… sin sentir que estás sacrificando tu tiempo o tu esfuerzo.

6. Te sientes valorado

Sientes que tu trabajo realmente hace una diferencia en el objetivo general de la empresa, que aporta un valor especial, y que éste valor es reconocido por los demás. Sabes que estás aprovechando bien tu talento.

7. Estás comprometido con los proyectos

Los proyectos de la compañía te interesan, o mejor aún, te apasionan. Te sientes involucrado con ellos en un nivel que va mucho más allá de lo estrictamente laboral.

8. Consideras tu trabajo una forma de vida

Tu trabajo forma parte integral de tu vida, y no es sólo una obligación que empieza al entrar a la oficina y termina al llegar a casa. Asimismo, tu profesión se complementa con tus propósitos personales.

9. Tienes autonomía para tomar decisiones

Te sientes con la libertad necesaria para tomar decisiones importantes con respecto a tu trabajo. Asimismo, sientes que cuentas con la autonomía suficiente para llevar a la realidad los proyectos que se gestan en tu cabeza.

10. Tu trabajo es estable

No sientes que tu empleo peligra; por el contrario, consideras que tienes un futuro estable, que incluye crecimiento, aventuras y mucho aprendizaje.

Fuente:https://www.entrepreneur.com/article/268349
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